JUNTAS LOCALES DE SEGURIDAD CIUDADANA
LEGALIDAD, LEGITIMIDAD Y NECESIDAD
Ante la demanda social de seguridad de hace más de una década, empiezan a surgir las Juntas Locales de Seguridad Ciudadana para auto brindarse seguridad como un paliativo para enfrentar hasta la fecha la creciente delincuencia. Sin embargo el funcionamiento de estas Juntas de Seguridad en la actualidad está siendo cuestionado; a más de una década de su espontáneo pero necesario surgimiento, a pesar de ser una práctica ciudadana arraigada de la prevención de ilícitos y de llenar el vacío de seguridad gubernamental, se está convirtiendo en un esquema a no seguir para auto brindarse seguridad por parte de la ciudadanía, debido a los abusos cometidos por algunos grupos; por contra posición de personas que quieren abolir la imagen de la otrora Ex PAC en la sociedad o de otras que están sacando provecho personal para cometer ilícitos, amparados en organizaciones similares. Para el efecto, es importante resaltar el motivo del aparecimiento de este modelo, las causas y los efectos en la actualidad, especialmente en la autonomía que estas tienen y en la voluntaria participación de sus integrantes, para que en el futuro su influencia no se pueda revertir en forma negativa, como se ha dado el algunos casos, en donde las mismas comunidades están sufriendo los efectos colaterales de su descontrol. Su legalidad, aunque cuestionable para muchos, por el momento, están llenando las exigencias de seguridad en muchas comunidades del país, han proliferado masivamente y se estima que sumados los integrantes de estas agrupaciones, superan el total de las fuerzas de seguridad, el Ejército y las policías privadas juntas. Discutible situación para un gobierno que se está estrenando, y como base de su agenda de campaña incluyó el tema de seguridad democrática como uno de los ejes principales para proteger la vida y los bienes de los guatemaltecos.